Los cambios en las rutinas y la dificultad de flexibilizar su comportamiento provocan:
- Altos niveles de estrés y ansiedad
- Incremento de conductas negativa y desafiantes
- Dificultades significativas de auto-regulación
- Agravamiento de condiciones comórbidas de salud mental (ansiedad, depresión, pensamientos suicidas…)
Estos comportamientos les dejan especialmente vulnerables cuando tienen que ser hospitalizados por contagio del coronavirus. Por eso, desde Autismo España reclamamos ajustes en la atención sanitaria que se adecúen a cada persona con TEA.